"La  literatura es arte, no dialéctica de la lengua"
      Fuente original: http://www.lagaceta.com.ar/nota/568107/sociedad/literatura-arte-no-dialectica-lengua.html?origen=notarel
      Abrevar  de las fuentes y no tratar de inventar nada nuevo. Esa es la fórmula que  propone Honoria Zelaya de Nader para ayudar a los niños a caminar por el  maravilloso mundo de los   libros. "La literatura es arte, no dialéctica de  la lengua", enfatiza   esta docente, investigadora y doctora en letras  tucumana. Y con esta   frase, medida pero muy directa, critica la manera en la  que se aborda   la enseñanza de la literatura en las escuelas argentinas. 
        
        "Es alarmante comprobar cómo, en las aulas, se   usan los libros de  literatura para enseñar el abecedario o para el   aprestamiento. Y lo cierto es  que la literatura es sobre todo disfrute,   a través de la lectura y no la  tortuosa enseñanza de la gramática por   medio de libros de cuentos",  declaró. Y agregó: "no hay mayor   injusticia social que la de un niño que  no tiene un libro de cuentos en   sus manos". 
        
        La academia 
        Zelaya de Nader fue admitida   recientemente como miembro de número de la  Academia Argentina de   Literatura Infantil y Juvenil y hoy será presentada en  Buenos Aires,   junto al resto de los académicos. 
        
        Este acto también incluirá a otra tucumana: la escritora Mónica Cazón presentará su tesis para aspirar a ser incorporada también como miembro de  número. Durante el acto, las escritoras Cristina Pizarro, Paulina Uviña y Valeria Badano se referirán a la "Importancia de los estudios  críticos en el campo de   la Literatura Infantil y Juvenil". En la misma  ceremonia se presentará   la filial Tucumán de la academia, que estará presidida  por Zelaya de   Nader y por Cazón como vicepresidenta. 
        
        Según Zelaya de Nader, la literatura dedicada a   los niños y jóvenes fue  considerada, desde sus comienzos, como la   Cenicienta de la Literatura. Sin  embargo, este género tiene jerarquía   propia. "Los que hablan de literatura  infantil como una formalización   cultural de segunda categoría, nunca tienen en  cuenta la identidad de   la Literatura como producción estética. Y tampoco  reconocen la   especificidad de la infancia, una carencia que ha causado mucho  daño",   señaló. 
        
        Es cierto, sin embargo, que el mercado ejerce   mucha presión sobre los  escritores infantiles. "Las ediciones   infantiles y juveniles están sometidas  a una fuerte presión económica   y, en consecuencia, cabe preguntarse si la  producción de libros para   chicos no se ha convertido en un hecho económico, en  el que el libro   tiende a convertirse en un objeto industrial. Una de las  consecuencias   de ese estado de cosas es la producción de colecciones medidas  por los   mandatos de los personajes de moda e impuestos por la televisión, en    las que pesan los envoltorios y la seducción publicitaria. Pero, claro,   estamos  hablando de bienes culturales, no de consumismo", declaró. 
        
        Cofundadora con María Eugenia Virla del Centro de Investigación e  Información de Literatura Infantil y   Juvenil de la UNT, Zelaya de Nader  escribió una gran cantidad de   libros, entre ellos: "En la hamaca  tucumana" (poemas), "Papá, ¿para qué   sirve la política?" (obra  declarada de interés por el Senado de la   Nación) y, recientemente, "Un  niño como cualquier otro. El Papa   Francisco" (relato histórico). 
        
        En la actualidad dirige la Escuela para Padres   Animadores de Lectura, el  Laboratorio de Lectura del Colegio de   Graduados en Ciencias Económicas y la  Asociación Argentina de Lectura,   filial Tucumán.